El bloque 2 de la Sesión Técnica 6 (ST6) de CONAMA 2020 estuvo centrado en la presentación de los resultados de la encuesta lanzada por el Comité Técnico 6 de CONAMA sobre cómo abordan las organizaciones españolas los riesgos financieros climáticos y de la naturaleza y cómo contribuyen a la adaptación al cambio climático y al fortalecimiento de la resiliencia social. Además, Elena Blanco Lozano, gerente de Sostenibilidad y Medio Ambiente de Enagás, Mercedes Vázquez Miranda, del Departamento de Sostenibilidad delGrupo Red Eléctrica, y Belén Pedruelo Gárate, Gestor SR Reporting ESG de Repsol compartieron con los asistentes casos reales sobre la experiencia en la gestión de estos riesgos en sus respectivas compañías.
Paz Ferrer Calvo, directora de Comunicación de Ecoacsa y coordinadora del Natural Capital Factory, compartió con los asistentes algunas de las conclusiones más relevantes recabadas de la consulta (recogidas en el documento técnico publicado por el CT6):
- La mayoría de las empresas participantes en la consulta conoce los tipos de riesgos financieros climáticos y relacionados con la naturaleza, aunque estos últimos son conocidos en menor medida.
- El principal motivo aludido por el que empezaron a gestionar los riesgos financieros climáticos y de la naturaleza es la alineación con compromisos globales como los ODS y el Acuerdo de París.
- El principal reto a la hora de gestionar los riesgos financieros climáticos es la falta de disponibilidad de métricas, mientras que en el caso de la gestión de los riesgos financieros relacionados con la naturaleza es la necesaria colaboración entre distintos actores o la necesidad de mejorar la colaboración existente.
Algunos ejemplos de riesgos financieros climáticos físicos identificados por las compañías que respondieron el formulario son:
Riesgos financieros climáticos y de la naturaleza
- Incremento de la frecuencia y severidad de fenómenos adversos que afectan a la actividad pecuaria, agrícola, acuícola y forestal.
- Los riesgos asociados a sequías que comprometen la actividad productiva, la disminución de los recursos hídricos, retraso de entregas por mayor frecuencia de inundaciones.
- La pérdida de biodiversidad, con consecuencias sobre la salud de personas y animales.
Entre los riesgos financieros climáticos de transición más relevantes, se cuentan los precios del CO2 y la mayor dificultad en la captación de fondos para financiar el desarrollo de determinados proyectos, derivado de la posición que pueda adoptar el sector financiero o inversores con exposición al sector de la energía, ya sea voluntariamente o inducido por el regulador, incumplimientos legales en materia medioambiental que se traducen en multas con el consiguiente daño reputacional.
- Los precios del CO2.
- La mayor dificultad en la captación de fondos para financiar el desarrollo de determinados proyectos, derivado de la posición que pueda adoptar el sector financiero o inversores con exposición al sector de la energía, ya sea voluntariamente o inducido por el regulador, incumplimientos legales en materia medioambiental que se traducen en multas con el consiguiente daño reputaciona
Algunos de los riesgos financieros de la naturaleza físicos con mayor peso para las empresas participantes en la encuesta son:
- Restricciones legales en torno a la vida animal, cría animal, salud animal, uso de medicamento veterinario, enfermedades emergentes que afecten animales y personas.
- Problemas ligados a la seguridad alimentaria.
En cuanto a los riesgos financieros de la naturaleza de transición, algunos destacados son:
- Riesgos relacionados con litigios derivados por la pérdida de biodiversidad y ruptura de marcos legales como incumplimientos de la legislación ambiental aplicable y de requisitos ambientales, con multas o sanciones.
- Ausencia de los permisos y autorizaciones ambientales.
- Protestas de los vecinos por la afección al entorno, a la flora o a la fauna de nuestra actividad.
Obstáculos al impulso de la adaptación al cambio climático
Con el fin de apoyar el objetivo general del aprobado Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático 2021-2030, la encuesta incluyó una serie de preguntas para conocer cómo contribuyen las organizaciones españolas a la adaptación al cambio climático, qué obstáculos encuentran a la hora de impulsarla y qué sería necesario cambiar. Entre los principales obstáculos, están:
- La falta de recursos destinados específicamente para este objetivo. El retorno de muy largo plazo de las acciones y las inversiones y la incertidumbre en la producción de daños.
- Operacionalmente no hay obstáculos. Tanto el mercado como el beneficio a corto plazo son palancas de cambio. El mayor obstáculo es el modelo de negocio.
- La implicación de las diferentes áreas de la compañía, al ser un tema transversal y con un conocimiento técnico requerido elevado. La visión de las empresas aún es algo cortoplacista.
- La mayor parte del presupuesto de las empresas está centrado en la mitigación.
- Marco normativo con carencias.
En relación a qué es necesario para facilitar que las organizaciones actúen de palancas de la adaptación al cambio climático, las organizaciones que respondieron la consulta identificaron:
- La revisión de los criterios económicos de evaluación de inversiones.
- La consideración de las externalidades.
- Incentivos o gravámenes fiscales, políticas estables y obligaciones legales.
- Colaboración: la puesta en común de los trabajos de las empresas con la Administración sería interesante. Así, las iniciativas que se llevan a cabo en el ámbito privado podrían enriquecer el trabajo común (y viceversa).
- Herramientas sectoriales de uso sencillo, divulgadas en los grupos de trabajo y en foros, con vídeos explicativos de su uso.
- Establecer canales de comunicación entre las empresas y los expertos en el tema.
- La incorporación de los riesgos probables a las previsiones de las cuentas de explotación.
La gestión de riesgos y oportunidades asociadas al cambio climático en el Grupo Red Eléctrica
Mercedes Vázquez Miranda, del Departamento de Sostenibilidad del Grupo Red Eléctrica, explicó que su compañía publicó en 2011 su compromiso en materia de cambio climático, que incluía la adaptación como una de las áreas clave identificadas en las que trabajar. Por eso, se realizó en 2012 un estudio de gestión de riesgos climáticos en las infraestructuras de transporte de electricidad. Este estudio ha servido de base para llevar a cabo un seguimiento y revisión anual de los riesgos y también para trabajar en la integración de esta gestión en la gestión global de riesgos de la compañía. Finalmente, entre 2019 y 2020, se ha llevado a cabo un proyecto muy específico de adaptación a las recomendaciones del Task Force for Climate Financial Disclosures (TCFD) y se ha incorporado completamente esta gestión en la gestión global de riesgos y se ha revisado completamente el sistema de identificación, evaluación y monetización de los riesgos y oportunidades del cambio climático.
Según Vázquez Miranda, el ejercicio de cuantificación de riesgos climáticos ha sido muy complejo y ha requerido prácticamente el desarrollo de una metodología para cada uno de los riesgos y oportunidades porque los impactos son muy diversos.
Algunos de los riesgos financieros físicos y de transición que mayor impacto tienen para el operador de infraestructuras de transporte y distribución de electricidad español y oportunidades identificadas son:
Riesgos financieros físicos
- Afección a las instalaciones de intemperie (líneas) por eventos extremos (vientos).
- Incendios bajo las líneas, no generados por ellas, pero que pueden afectarlas porque pueden darse bajo estas líneas y en el entorno de las subestaciones y afectan mucho a la reputación.
- Corrosión de las infraestructuras.
Riesgos financieros de transición
- Reclamaciones por limitaciones a la producción renovable e incidentes que puedan afectar a la seguridad del suministro (Canarias), asociados al incremento de la participación de renovables en el mix energético.
- No ser capaces de construir todas las infraestructuras necesarias para cumplir los objetivos de la transición energética en 2030.
- Pérdida de generación firme asociada al cierre de las centrales de carbón, ciclo combinado y nucleares
Oportunidades
- Servicios y productos nuevos que se requerirán para la integración masiva de renovables, como la posible construcción de sistemas de almacenamiento en los sistemas insulares.
- Mejora de la reputación asociada a un buen desempeño en materia de cambio climático: aumento del precio de la acción.
- Mejora de la reputación asociada a un buen desempeño en materia de cambio climático: oportunidades financieras ligadas a la acreditación de proyectos en esquemas de bonos verdes.
«Ninguno de los impactos financieros derivados de estos riesgos ha superado el 2 % del resultado anual de la compañía, por lo que no son tan relevantes como se podría haber esperado en un principio gracias a las medidas de adaptación que se están implantando. Por ejemplo, en el caso del riesgo por vientos, se está trabajando muchísimo en mapas de vientos específicos por zonas, la revisión de los parámetros constructivos que puedan reforzar las líneas en algunos lugares, mallado de la red eléctrica es una medida fundamental para evitar problemas y los seguros es también muy relevante».
Gestión del cambio climático y la naturaleza en Enagás: Oportunidades y riesgos
Elena Blanco Lozano, gerente de Sostenibilidad y Medio Ambiente de Enagás, arrancó su ponencia recordando que el contexto de la pandemia ha puesto de manifiesto la existencia de otras crisis que enfrentamos y su relación de dependencia de la naturaleza. Además, reseñó que en los últimos años ha habido una evolución de los riesgos globales hasta situar los ambientales entre los más relevantes por probabilidad de ocurrencia e impacto sobre la seguridad de la población de las últimas ediciones del Informes sobre Riesgos Globales del Foro Económico Mundial.
A la hora de evaluar e identificar los ámbitos de actuación de los asuntos identificados como materiales en Enagás, se utilizan metodologías de evaluación que se enmarcan en sus sistemas de gestión, certificados por normas ISO, y se realiza una evaluación de impactos y dependencias siguiendo el Protocolo del Capital Natural. Estas evaluaciones sirven de base para realizar las evaluaciones de riesgos derivados del cambio climático y de la pérdida de biodiversidad de acuerdo a distintos escenarios y contextos. Estas evaluaciones son realizadas en operaciones directas, cadenas de valor y entidades participadas y sus resultados se utilizan a la hora de analizar las nuevas oportunidades de negocio, detalló la directiva de gestor del sistema de transporte gasista español.
«Estamos empezando a realizar la valoración de servicios ecosistémicos a nivel de instalación, monetizando los impactos en la biodiversidad para calcular la deuda neta de capital natural con la intención de que la naturaleza se integre en las variables de gestión de la compañía, para dirigir y priorizar más eficientemente las actuaciones a la hora de conservar y restaurar los ecosistemas».
Enagás también realiza planes de vigilancia ambiental, evaluaciones de impacto ambiental, evaluaciones de consumos energéticos y planes de vigilancia ambiental en el marco de los sistemas de gestión. En cuanto a la evaluación de los impactos y dependencias, Enagás ha hecho el ejercicio a nivel global y a escala de instalación. Las principales dependencias del capital natural e impactos identificadas sobre él son:
Dependencias
- Consumo energético de gas y electricidad (recursos de aprovisionamiento abióticos)
- Dependencia de los suelos afectando a SE como la estabilización de terrenos y el control de la erosión.
Impactos
(fase de construcción)
- Alteración de cubierta vegetal al realizar la apertura de pistas para construir los tramos de gasoducto.
- Modificaciones temporales en el comportamiento de especies.
- Modificación del paisaje.
(fase de operación y mantenimiento)
- Emisiones de gases de efecto invernadero.
- Generación de residuos.
- Consumo de agua.
- Contaminación acústica.
- Contaminación lumínica.
Estas evaluaciones sirven de “inputs” para realizar las de riesgos. En este sentido, Enagás ha identificado los principales riesgos financieros climáticos y de la naturaleza, teniendo en cuenta los espacios y especies protegidos y el valor del capital natural. :
Riesgos financieros climáticos
(estratégico)
- Rol del gas natural en el mix energético
(de transición)
- Pérdida de ingresos por la menor demanda y sobrecostes operativos por el encarecimiento del precio del CO2.
(físicos)
- Sobrecostes operativos por desastres naturales.
Riesgos financieros de la naturaleza
(de transición)
- Sobrecostes operativos por impactos en biodiversidad.
(de litigio)
- Pérdida de ingresos como consecuencia de políticas que puedan limitar la ocupación de suelos para nuevas infraestructuras.
Medidas y actuaciones dirigidas a minimizar los riesgos
Algunas de las medidas y acciones que están implantando en Enagás para minimizar estos riesgos consisten en la adopción del objetivo de ser una compañía neutra en carbono en 2040, alcanzar la no pérdida neta de biodiversidad en construcción y en las instalaciones que opera para 2030, compensar las emisiones que no se puedan evitar mediante proyectos de reforestación y repoblaciones y la apuesta por las soluciones basadas en la naturaleza para preservar, restaurar y gestionar ecosistemas y especies. Otras medidas adicionales adoptadas por Enagás para reducir los riesgos financieros derivados del clima y la naturaleza son la incorporación de criterios ambientales en los procesos de due diligence, certificaciones ambientales y objetivos de reducción de emisiones vinculados a retribución variable, concluyó Elena Blanco Lozano.
Gestión de los riesgos climáticos en Repsol
Repsol realiza un análisis detallado de los requisitos del TCFD con carácter anual y aplica una gestión visual para la evaluación del grado de cumplimiento (por colores). El grupo de trabajo creado para abordar los riesgos financieros climáticos consensúa los criterios y lagunas que requieren la gestión de forma distinta o que exigen ser abordados y define la hoja de ruta que seguir para cumplir las recomendaciones del TCFD. Esta hoja de ruta es posteriormente validada por el Comité de Riegos, puntualizó la experta.
En gobernanza se han tenido que definir muy detalladamente las responsabilidades y funciones en la gestión de los riesgos de los comités y divisiones implicadas. En materia de gestión de riesgos, la División de Riesgos lideró en 2018 el primer estudio interno de riesgos emergentes del cambio climático ampliando el alcance del análisis de estos riesgos según un horizonte temporal a largo plazo (2050). Para ello, fue necesario el desarrollo de una metodología de evaluación de riesgos a largo plazo aplicable a los riesgos emergentes al cambio climático, que habitualmente no se abordan en el análisis de riesgos de las compañías. Esta metodología se publicó por primera vez en 2018 y se sigue trabajando en el mapa de riesgos para actualizarlo.
Tal y como explicó Pedruelo Gárate, los escenarios climáticos de referencia para la hoja de ruta de Repsol son los de la Agencia Internacional de la Energía a 2030 y 2050 . Además, para apoyar la estrategia de la compañía en en materia de riesgos, existen una serie de herramientas, y mecanismos:
- Fijación de objetivos ambiciosos de descarbonización a corto y largo plazo e incentivar su cumplimiento.
- Compromiso de ser una compañía cero emisiones netas en 2050, en línea con el Acuerdo de París para orientar nuestra transformación progresiva en una empresa energética que evolucione según las necesidades mundiales; con objetivos intermedios coherentes con nuestros planes de negocio.
- Un mecanismo interno de fijación de precios del carbono aplicado a la toma de decisiones de inversión.
En cuanto a los negocios, según la responsable de Repsol, se está trabajando en:
- La incorporación de nuevas capacidades (por ejemplo, eólica y solar) para avanzar hacia un negocio de generación eléctrica de bajas emisiones de carbono con objetivos de crecimiento.
- El desarrollo de combustibles de bajo carbono (biocombustibles avanzados, biogás a partir de residuos orgánicos y combustibles sintéticos).
- Economía circular, para incorporar productos más reciclables.
- Transformación del porfolio de Exploración y Producción priorizando los activos con un ciclo de vida corto y menos intensivos en carbono.
- Aumentar las oportunidades de eficiencia energética en los activos industriales.
- La diversificación de las estaciones de servicio hacia una movilidad con menos carbono.
Gestión de los riesgos climáticos en Repsol
Para terminar Belén Pedruelo mencionó una serie de buenas prácticas que están ayudando internamente a avanzar en la gestión más adecuada de los riesgos, entre las que destacó que «las áreas implicadas, la definición de la metodologia de trabajao —que ha ayudado a progresar de forma significativa—, el compromiso de la alta dirección y la transparencia con los grupos de interés.
«Los próximos pasos que daremos para avanzar en una mejor gestión de los riesgos financieros climáticos y de la naturaleza consistirán en trabajar en mejorar su cuantificación a través de indicadores, aplicar la la taxonomía de finanzas sostenibles de la CE y seguir de cerca el trabajo del Task Force for Nature-related Financial Disclosure (TNFD).
CONAMA 2020: Contexto político y regulatorio de los riesgos financieros climáticos y de la naturaleza

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